Este invierno está siendo especialmente frío, lluvioso y sobre todo, se está haciendo muy, muy largo.
Y para combatirlo, no hay nada mejor que abrigarse bien. Os enseño este cuello de ganchillo en fucsia que he hecho para una de mis hijas. Es práctico, original y muy calentito. Además, mientras lo tejes, tú también estás abrigada con la lana.
Lo bueno de los cuellos es que no tienes que anudarlos: simplemente les das un par de vueltas alrededor y ya están listos para ponerse. ¿Os gusta?